ROSCIO, EL MESTIZO QUE NO
FUE
Caracas, 5 de julio 2020
Actualizada 14 de abril 2024
Por Rafael Arraiz Lucca
Publica Abg. Rafael Medina Villalonga
Reseña histórica de
la vida de Juan Germán Roscio I.
Publicado el jueves,
30 de Julio de 2020.
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I
“Los datos
biográficos acerca de Juan Germán Roscio indican que no se
trataba de un hombre perteneciente, en sus orígenes, a los estratos más altos
de la pirámide social provincial, pero que dada su solvencia profesional estuvo
desde joven sobre el tablero de la realidad política donde las élites, ante el
vacío de poder, tomaron las decisiones. Por sus orígenes no le correspondía
estar allí, pero estaba. En este sentido es un pionero de una trayectoria
emblemática de las sociedades postcoloniales: crecer en la significación de las
responsabilidades a punta de hechura personal, colocándose por encima del peso
muerto de la herencia.
Juan Germán era hijo de un
milanés, Juan Cristóbal Roscio, que primero había vivido en España y luego
se había trasladado a la Provincia de Venezuela, específicamente a San
Francisco de Tiznados (hoy estado Guárico), donde se dedicó a la cría de
ganado vacuno. Ostentaba su pertenencia a las milicias de la Corona española;
de hecho, antes de venir a “hacer la América” integró el ejército en tierras
italianas.
En su nuevo destino, en el llano
venezolano, nació su hijo mestizo el 27 de mayo de 1763. Su madre se llamaba
Paula María Nieves y era natural del “pueblo de indios” de La Victoria y era,
naturalmente, mestiza, al igual que su abuela y sus otros ascendientes. No
obstante su condición, los abuelos maternos de Roscio, Juan Pablo Nieves y
Francisca Prudencia Martínez, contaban con bienes de fortuna, ya que explotaban
una hacienda en las inmediaciones de San Francisco de Tiznados.
¿Qué hacía un milanés en la recóndita
Provincia de Venezuela, en uno de sus poblados más pequeños? Pues para el
momento en que Juan Cristóbal Roscio navega hacia la América española lo estaba
haciendo dentro del ámbito monárquico al que pertenecía Milán, entonces
integrante del Imperio español, en razón de que formaba parte del dominio de la
casa de los Austrias. De modo que en Venezuela el milanés Roscio estaba en
casa, aunque entre Guárico y el Ducado de Milán no hubiese ninguna similitud.
¿Por qué abandonó Milán? No lo sabemos, pero sí comprobamos que antes de
hacerse al océano estuvo viviendo en Cataluña.
Todo este cuadro familiar que
someramente referimos hacía muy poco probable que el futuro doctor Juan Germán
Roscio estudiara en la Universidad de Caracas, ya que para ser admitido en
aquella casa de estudios se necesitaba un respaldo particular por parte de los
principales de la provincia, un apoyo que obviara su condición mestiza, circunstancia
que le impedía probar su “limpieza de sangre”.
Para alegría del guariqueño ese
espaldarazo llegó de parte de la hija del Conde de San Javier, María
Luz Pacheco, y pudo trasladarse desde su pueblo natal a Caracas, siendo
tenido por blanco, cuando no lo era. La filantropía de la señora Pacheco fue
legendaria en Caracas, ya que ayudó a muchos niños de entonces a avanzar en sus
estudios y a salir de las sombras, pero seguramente pocos alcanzaron a tocar el
cielo de sus sueños como sí lo hizo Roscio, quien también conoció los sótanos
de la desesperación.”
Tomado de EFECTO COCUYO