IMPRESIONANTE NUEVA CARTA A
TRUMP DEL ARZOBISPO VIGANÒ
Publicado el viernes,
30 de octubre de 2020.
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USA, 30 de octubre 2020
Publicamos nuevamente esta carta por considerar su contenido de la mayor
actualidad y por parecernos profética en el diagnóstico de la evolución mundial
del maligno globalismo.
Venezuela, 17 de septiembre 2024
Publica Abg. Rafael Medina Villalonga
“Traducimos la impresionante nueva carta enviada por el Arzobispo Carlo
Maria Viganò al Presidente Trump, compartida por el grupo de inteligencia.”
CARTA ABIERTA
AL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA
DONALD J. TRUMP
Domingo, 25 de octubre, 2020
Solemnidad de Cristo el Rey.
Señor Presidente,
Permítame dirigirme
a usted en esta hora en la cual el destino del mundo entero está siendo
amenazado por una conspiración global contra Dios y la humanidad. Le escribo
como Arzobispo, como Sucesor de los Apóstoles, como el ex Nuncio Apostólico
para los Estados Unidos de América. Le estoy escribiendo en medio del silencio
de las autoridades tanto civiles como religiosas. Acepte mis palabras como la
«voz del que llora en el desierto» (Jn 1:23).
Como dije cuando le escribí mi carta en junio, este momento histórico ve
las fuerzas del Mal alineadas en una batalla sin cuartel contra las fuerzas del
Bien; las fuerzas del Mal que aparecen poderosas y organizadas mientras se
oponen a los niños de la Luz, quienes están desorientados y desorganizados,
abandonados por sus líderes temporales y espirituales.
A diario sentimos multiplicarse los ataques de aquellos que quieren
destruir la base misma de la sociedad: la familia natural, el respeto por la
vida humana, el amor por el país, libertad de educación y negocio. Vemos a los
líderes de naciones y líderes religiosos complacientes a este suicidio de la
cultura Occidental y alma Cristiana, mientras los derechos fundamentales de los
ciudadanos y creyentes son negados en el nombre de una emergencia de salud que
se está revelando completamente más y más como instrumental al establecimiento
de una tiranía inhumana sin rostro.
Un plan global llamado el Gran Reseteo está en marcha.
Su arquitecto es una élite global que quiere dominar toda la humanidad,
imponiendo medidas coercitivas con las cuales limitar drásticamente las
libertades individuales y a aquellos en poblaciones enteras. En varias naciones
este plan ya ha sido aprobado y financiado; en otras está aún en una etapa
inicial. Detrás de los líderes mundiales quienes son cómplices y ejecutores de
este proyecto infernal, hay caracteres inescrupulosos que financian el Foro
Económico Mundial y el Evento 201, promoviendo su agenda.
El propósito del Gran Reseteo es la imposición de una
dictadura sanitaria apuntando a la imposición de medidas liberticidas, ocultas
detrás de promesas tentadoras de asegurar un ingreso universal y cancelando la
deuda individual. El precio de esas concesiones del Fondo Monetario Internacional
será la renuncia a la propiedad privada y la adherencia a un programa de
vacunación Covid-19 y Covid-21 promovido por Bill Gates con la colaboración de
los principales grupos farmacéuticos. Más allá de los enormes intereses
económicos que motivan a los promotores del Gran Reseteo, la
imposición de la vacunación será acompañada de un pasaporte de salud y un ID
digital, con el consecuente rastreo de contacto de la población del mundo
entero. Aquellos que no acepten esas medidas serán confinados en campos de
detención o puestos bajo arresto domiciliario, y todos sus activos serán
confiscados.
Sr. Presidente, me imagino que usted ya está consciente de que en
algunos países, el Gran Reseteo será activado entre el final de
este año y el primer trimestre del 2021. Para ese propósito se han planeado más
encierros, los cuales serán oficialmente justificados por una supuesta segunda
y tercera ola de pandemia. Usted está muy consciente de las intenciones que han
sido desplegadas para sembrar el pánico y legitimizar las limitaciones
draconianas a las libertades individuales, provocando ingeniosamente una crisis
económica a nivel mundial.
En las intenciones de sus arquitectos, esa crisis servirá para hacer
irreversible el recurso de las naciones al Gran Reseteo, dando por
lo tanto el golpe final a un mundo cuya propia memoria y existencia ellos
quieren cancelar completamente. Pero este mundo, Sr. Presidente, incluye
personas, afectos, instituciones, fe, cultura, tradiciones e ideales: personas
y valores que no actúan como autómatas, quienes no obedecen como máquinas,
porque están dotados de un alma y un corazón, que están enlazados por un
vínculo espiritual que obtiene su fortaleza de arriba, de ese Dios que nuestros
adversarios quieren retar, igual como hizo Lucifer al comienzo de nuestro
tiempo con su «non serviam«.
Mucha gente – como bien sabemos – está fastidiada por esa referencia al
choque entre el Bien y el Mal y el uso de términos «apocalípticos», los cuales
de acuerdo a ellos exasperan los espíritus y agudizan las divisiones. No es
sorprendente que el enemigo esté enojado al ser descubierto justo cuando cree
que ha alcanzado la ciudad que piensa conquistar sin perturbaciones. Lo que es
sorprendente, sin embargo, es que nadie hace sonar la alarma. La reacción del
estado profundo a aquellos que denuncian su plan es rota e incoherente, pero
comprensible. Justo cuando la complicidad de los Medios Masivos ha tenido éxito
en la transición al Nuevo Orden Mundial casi sin dolor e inadvertidos, están
saliendo a la luz todo tipo de engaños, escándalos y crímenes.
Hasta hace pocos meses, era fácil desprestigiar como «teóricos de
conspiración» a aquellos que denunciaban esos planes terribles, los cuales
ahora vemos se están llevando a cabo al más pequeño detalle. Nadie, hasta
febrero pasado, habría pensado que, en todas nuestras ciudades, los ciudadanos
serían arrestados por simplemente querer caminar por la calle, respirar, por
querer mantener sus negocios abiertos, por querer ir a la iglesia el domingo.
Sin embargo ahora está ocurriendo en todo el mundo, incluso en la pintoresca
Italia que muchos estadounidenses consideran ser un pequeño país encantado, con
sus antiguos monumentos, sus iglesias, sus ciudades encantadoras, sus
características villas.
Y mientras los políticos están protegidos dentro de sus palacios
promulgando decretos como sátrapas persas, los negocios están fallando, los
talleres cerrando, y previenen que la gente viva, viaje, trabaje y ore. Las
desastrosas consecuencias psicológicas de esta operación ya se están viendo,
empezando con los suicidios de empresarios desesperados y de nuestros niños
segregados de sus amigos, compañeros de clases, diciéndoles que sigan sus
clases mientras se sientan solos en casa frente a un computador.
En la Sagrada Escritura, San Pablo nos habla de «el que se opone» a la
manifestación del misterio de la iniquidad, el kathekon (2
Tesalonicenses 2:6-7). En la esfera religiosa, ese obstáculo al mal es
la Iglesia, y en particular el Papado; en la esfera política, son aquellos que
impiden el establecimiento del Nuevo Orden Mundial.
Como es claro ahora, el que ocupa la Silla de Pedro ha traicionado su
papel desde el mismo inicio para poder defender y promover la ideología
globalista, apoyando la agenda de la Iglesia profunda, que lo eligió de sus
rangos.
Sr. Presidente, usted ha declarado claramente que quiere defender a la
nación – Una nación bajo Dios, libertades fundamentales, y valores no
negociables que hoy son negados y contra los que se lucha hoy. Es usted, querido
Presidente, quien es «el que se opone» al estado profundo, el asalto final
a los niños de la obscuridad.
Por esa razón es necesario que todas las personas de bien sean
persuadidas por la importancia de época de las inminentes elecciones: no
tanto por el destino de tal o cual programa político, sino debido a la
inspiración general de su acción que encarna mejor – en este particular
contexto histórico – ese mundo, nuestro mundo, el cual ellos quieren cancelar
por todos los medios del encierro.
Su adversario es también nuestro adversario: es el Enemigo de la raza
humana, El quien es «un asesino desde el principio» (Jn 8:44).
A su alrededor se reúnen con fe y coraje aquellos que lo consideran la
guarnición final contra la dictadura mundial. La alternativa es votar por
una persona que está manipulada por el estado profundo, gravemente comprometida
por escándalos y corrupción, que hará a los Estados Unidos lo que Jorge
Mario Bergoglio está haciendo a la Iglesia, el Primer Ministro Conte a Italia,
el Presidente Macron a Francia, el Primer Ministro Sánchez a España, y más.
La naturaleza de chantaje de Joe Biden – al igual que la de los prelados del
«círculo mágico» del Vaticano – lo expondrá para ser usado inescrupulosamente,
permitiendo a poderes ilegítimos tanto en política doméstica, así como también
en balances internacionales. Es obvio que aquellos que lo manipulan [a Joe Biden]
ya tienen a alguien peor que él [Kamala Harris] listo, con quien lo
reemplazarán tan pronto como se presente la oportunidad.
Y aún así, en medio de esa desolada imagen, de ese aparentemente
imparable avance del «Enemigo Invisible», emerge un elemento de esperanza. El
adversario no sabe cómo amar, y no comprende que no es suficiente el asegurar
un ingreso universal o cancelar las deudas de hipotecas para poder subyugar a
las masas y convencerlos de ser marcados como ganado.
Esa gente, que por mucho tiempo ha soportado los abusos de un poder
tiránico y odioso, está redescubriendo que tiene un alma; está entendiendo que
no está dispuesta a cambiar su libertad por la homogenización y cancelación de
su identidad; está empezando a comprender el valor de los lazos familiares y
sociales, de los lazos de fe y cultura que unen a la gente honesta.
Ese Gran Reseteo está destinado a fallar porque
aquellos que lo planearon no entienden que aún hay gente lista para tomar las
calles y defender sus derechos, para proteger a sus seres queridos, para dar un
futuro a sus hijos y nietos. La nivelación inhumana del proyecto globalista se
destrozará miserablemente en el rostro de la oposición firme y con coraje de
los hijos de la Luz.
El enemigo tiene a Satán de su lado, El quién solo sabe cómo odiar. Pero
de nuestro lado, tenemos al Señor Todopoderoso, el Dios de los ejércitos
arreglados para la batalla, y la Más Santa Virgen, quien aplastará la cabeza de
la antigua Serpiente. «Si Dios está con nosotros, ¿quién puede estar en contra
nuestra?» (Rom 8:31).
Sr. Presidente, usted está muy consciente que, en esta hora crucial, los
Estados Unidos de América son considerados el muro defensor contra el cual la
guerra declarada por los defensores del globalismo ha sido desatada. Ponga su
confianza en el Señor, reforzada por las palabras del Apóstol Pablo: «Puedo
hacer todas la cosas en El, quien me fortalece» (Fil 4:13). El ser un
instrumento de la Divina Providencia es una gran responsabilidad, por lo cual
usted recibirá todas las gracias de estado que necesita, ya que están siendo
fervientemente imploradas para usted, por mucha gente que lo apoya con sus oraciones.
Con esa esperanza celestial y la seguridad de mis oraciones por
usted, por la Primera Dama, y por sus colaboradores, con todo mi corazón le
envío mi bendición.
¡Dios bendiga a los
Estados Unidos de América!
+Carlo Maria Vigano
Título: Arzobispo de Ulpiana. Ex Nuncio Apostólico para los Estados
Unidos de América".