APRUEBO 39,62%, MAGALLANES 32,89%: FIN DEL PRINCIPIO
Chile,
30 de octubre 2020
Alfonso Campos, abogado
“El apruebo obtuvo 5.886.421 votos de un
padrón electoral de 14.855.719 es decir un 39,62% frente a la pregunta: ¿quiere
una nueva Constitución? En la XII Región fueron 52.505 de 159.618
inscritos, un 32,89 %. Respecto a la segunda pregunta referente al tipo de
órgano de su preferencia 5.646.427 electores, un 38 % optó por convención
constitucional, En la XII región fueron 49.665 un 31,11%. La baja participación
demuestra que era falso que el tema constitucional era la principal
preocupación de los chilenos porque la consideraba la raíz de la inequidad. En
la región más pobre y conflictiva de Chile La Araucanía por el apruebo votaron
el 26,62% de los inscritos lo que es menor de lo de la comuna más rica Las
Condes que lo hicieron un 27,38%.
Los partidarios de esta aventura dirán que
se votó más que en la última elección de Bachelet y Piñera, pero resulta que es
muy distinta las elecciones de autoridades a las que están modificando los derechos
personales de los ciudadanos, las cuales en casi todos los países se exige la
aprobación por la mayoría absoluta de los inscritos. Se podrá decir
que en este plebiscito no se estaba afectando ningún derecho; ya que lo único
que se acordó es elegir una asamblea idéntica en su
composición a la cámara de diputados con el solo fin de redactar una nueva
constitución y la cual deberá someterse un plebiscito de salida esta vez de
voto obligatorio y si es rechazado se mantiene la constitución actual. Parafraseando
a Churchill lo del domingo fue solo el fin del principio.
Pero lo anterior no obsta lo pernicioso
que puede ser para cada chileno las consecuencias de este despilfarro
irracional en tiempos de pandemia, crisis económica, inseguridad ciudadana e
inestabilidad política.
El plebiscito tuvo todas las
características de aquellos que hacen la dictadura, lo más brutal que en vez de
facilitarle la votación a los contagiados y contactos estrechos (que en
Magallanes eran 1200) se les amenaza con multa y prisión si ejercen su derecho
constitucional. Con un antiguo dirigente de centroizquierda recordábamos el
plebiscito de 1980 y yo le decía que ellos para esa ocasión tuvieron más
facilidades que los partidarios del rechazo ahora. En nuestra región todas las
principales autoridades y dirigentes de partidos estaban por el apruebo.
Sin recursos lo que los partidarios del
rechazo necesitaban hacer era el trabajo puerta a puerta y propaganda callejera
que estaba prohibido por la cuarentena.
Teniendo una televisión abierta
completamente parcializada había que recurrir a las redes sociales, pero se
carecían sofisticados sistemas de llegada universales por lo
que estas servían solo para retroalimentarse entre los mismos. A
esto hay que agregarle el abrazo del oso de los políticos y su franja del
rechazo, con su insistente propaganda a la convención mixta lo único que hacían
es confundir a la gente y relacionar el rechazo con la mantención de los vicios
actuales.
De todo lo malo, hay algo positivo que
sacar es que desde hacía muchos años que no se había formado un grupo tan
grande entusiasta y cohesionado de personas derechas de derecha,
el cual no va aceptar imposiciones de los partidos políticos de la capital
frente a los acontecimientos que se avecinan, lo cual le hace muy bien a la
región.”
Tomado de diario EL PINGÜINO, Chile.